domingo, 18 de febrero de 2018

DOS MIL CINCUENTA







Nunca he visto un ovni ni he conectado con un extraterrestre, sin embargo he conocido a varias personas, que no solo están conectadas con ellos, sino que incluso han estado en sus naves y han conocido otros planetas.
Cuando me lo empiezan a contar, a pesar de que me gustaría hacer millones de preguntas, intento ser discreta, ya que no sé si desean hablar de ese tema.

El viernes pasado estuve con una persona a la que conozco bastante y empezamos a hablar de la función del hipotálamo.
Me dijo que regía todos los líquidos del cuerpo, por lo que es importante que esté protegido y en pleno rendimiento.
De ahí pasamos a la glándula pineal y me contó que casi todos los seres humanos la tenemos inoperante, porque no la hemos utilizado durante mucho tiempo y eso ha creado una especie de capas que tienen que romperse poco a poco, para que podamos disfrutar de todos sus poderes.

Enseguida pasó a hablarme de su relación con los extraterrestres y su amigo Oxal.
Para poder estar con ellos tiene que pasar por una xendra, que es una puerta interdimensional y ahí ya entra en otra dimensión y se encuentra con estos seres, que están muy evolucionados y le dan las pautas para que vuelva a la tierra y pueda ayudar a la gente.

Ella ha estado con ellos desde que tenía dos años, la llevaban a las naves y luego, cuando volvía a su casa, se comportaba como una persona mayor y la gente del pueblo iba a su casa, para que les hiciera imposición de manos, ya que tenía el poder de curar.

Parece ser que los extraterrestres no tienen emociones, no sienten ni padecen y les gusta juntarse con los terrestres, porque al estar en nuestra compañía sienten algo que alegra sus vidas.

Ellos siguen un plan de vida que es perfecto y ya está predestinado, saben perfectamente lo que va a suceder mañana y pasado mañana, y todo va a ser como está planeado, por lo que sus vidas carecen de sorpresas.

Estuvimos hablando tres horas y lo que he escrito es el resumen de lo que ella me contó.
Me enseñó unas fotos de los maestros de India que vienen a verla a Barcelona para invitarla a trabajar con ella.

Una vez le dijeron que fuera a Ushuaia, en la Patagonia, para reunirse con ellos y otras personas a quienes querían dar una información importante.

Ya me había hablado de Ushuaia en otra ocasión pero no me ha contado los detalles.







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