Hasta tal punto creo en que Luis Francisco Pérez tiene razón cuando habla de literatura y pintura, que le sigo casi a ciegas.
No como para viajar por una exposición, mas si estoy en Madrid o Bilbao y él ha comentado en sus magníficos textos que algo vale la pena, voy corriendo.
Hoy ha contado que está leyendo el libro “Patria” de Fernando Arámburu e inmediatamente lo he conseguido en mi Kindle.
Ya me he metido y estoy deseando seguir, porque si alguien necesita información fidedigna de lo que pasó en el país de las vascos, esa soy yo.
He oido tantas versiones diferentes. que me gustaría llegar a tener una opinión clara de todo lo vivido.
Tener acceso a la información desde mi mesa de trabajo, estando en mi casa, mientras fuera llueve y hace un viento que rompe los paraguas, es un privilegio de la época actual.
He leído una entrevista a Luis Alberto de Cuenca, erudito donde los haya, que también me ha interesado, aunque en diferentes parámetros.
Un libro que él alaba y recomienda con ardor, “Esbozos pirrónicos” del griego Sexto Empírico, del que yo ni siquiera había oido hablar, me ha servido de hilo conductor para enterarme del verdadero significado de la palabra “escéptico”, cuyo concepto ha ido cambiando a lo largo de los siglos.
Desde un punto de vista etimológico solo se trata de observar.
No obstante hoy en día, a la conclusión que llegan los estudiosos del tema, se trata de ver todas las partes con distancia y limitarse a tener una opinión, sin decantarse de una manera determinada por algo en especial.
Por lo menos eso es lo yo he sacado en limpio tras leer algunos textos en internet.
Sin lugar a dudas es un tema interesante, por lo que una vez más se presenta ante mi, la famosa frase que los franceses definieron así:
“L’embarras du choix”
Podría seguir investigando los “Esbozos pirrónicos” y profundizar en un tema filosófico ampliando mis escasos conocimientos es ese terreno, pero siendo mi tiempo sagrado, no me queda más remedio que estudiar la historia de mi país, saber lo que pasó y aunque con cierto escepticismo, llegar a tener una opinión.
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