lunes, 29 de febrero de 2016

Capítulo 58_El nacimiento de Irati












Desde que se enteraron de que Beñat y Marlène estaban esperando un bebé, no habían ido a Arminza, así que cuando Carlota llamó a Mónica para decirle que Irati (1) ya estaba en este mundo, además de la sorpresa, le produjo una nueva inquietud.
Carlota le contó que era una niña preciosa, sus padres estaban entusiasmados y querían celebrarlo con una fiesta en el jardín, a la que estaban todos invitados.
Al tomar la decisión de no ver a Gari, Mónica no pensó en las dificultades que se iba a encontrar para evitarle.
A pesar de que se había despojado de unos cuantos prejuicios sociales, todavía le quedaban resquicios de los compromisos, de quedar bien, de sentirse obligada a acudir a ciertos actos a los que consideraba que “no le quedaba más remedio”.
La fiesta de los Abrisqueta era algo a lo que no podía negarse.
Con más razón, cuando se lo comentó a Alonso y se puso muy contento.
Aunque no les conocía demasiado, le gustaban y se alegró de tener una oportunidad de verles en un acontecimiento tan bonito.
Arminza y la manera de vivir de Beñat y Marlène, proporcionaban paz al visitante, sobre todo al que venía de la ciudad.
Mónica llamó a Beñat para darle la enhorabuena y confirmarle que tanto ella como su marido irían encantados.
En su fuero interno estaba emocionada de tener una disculpa para poder ver una vez más a Gari sin sentirse culpable.
Desde que se prometió a si misma renunciar a lo que consideraba un capricho dañino, le parecía que el deseo había adquirido una proporción desmesurada.
Sin embargo, estaba decidida a recuperar su paz interior.
Sabía que el sentimiento se puede alimentar y viceversa, por lo que lo único que tenía que hacer es tener la suficiente fuerza de voluntad para no regocijarse en sus fantasías.
Se propuso estar siempre ocupada y no permitirse esos momentos de ensimismamiento dando rienda suelta a su imaginación.
Mónica no había tenido necesidad de demostrarlo, pero tenía fuerza.
Tal vez fuera la primera vez que la vida le planteaba un asunto en el que tenía que demostrar que era capaz de vencerse a si misma.
Imposible negar, que la idea de saber que vería a Gari en Arminza le puso de un humor excelente y por un momento olvidó su determinación y dejó que la vida fluyera con alegría.
Andaba dando vueltas a los sucesos que se presentan sin previo aviso, cuando recibió un grande y elegante sobre de Rafaela Zunzunegui, invitándoles a Alonso y a ella a su boda con Jimena Mendía.
Mónica dudaba si debía comentarlo con su marido.
Era la primera vez que alguien de su entorno se casaba con una pareja de su mismo sexo.
Aunque a ella le llamó la atención cuando Rafaela le presentó a Jimena como su pareja, enseguida se familiarizó y le llegó a parecer algo natural.
Rafaela ya le había contado que tanto su familia como la de Jimena les habían aceptado.
Al principio se sorprendieron, mas pronto se dieron cuenta de lo enamoradas que estaban y nada hay más grande para unos padres que ver felices a sus hijos.
Así que Mónica se armó de valor y se lo dijo a Alonso con cierta timidez, como haciéndole ver que si no le apetecía, iría ella sola a la boda, pero no fue necesario porque Alonso reaccionó estupendamente.

No olvidemos que él es de San Sebastián y todo lo relacionado con su ciudad de origen le encanta.
Lo único que le pidió es que por favor se enterase de cómo debía ir vestido.
Nunca había estado en una boda civil y desconocía el protocolo.
Alonso sabía que el chaqué es el traje de máxima etiqueta para el hombre y que el traje regional de cada país tiene el mismo nivel que el chaqué.
Antes de que Mónica tuviera que llamar a Rafaela, ésta le llamó para pedirle que fuera testigo de su boda.
Mónica aceptó encantada diciendo que era un honor para ella.
Respecto a su marido, podía vestirse como quisiera, pero le advirtió que tanto su padre como sus hermanos iban a ir con chaqué.
Después de la ceremonia civil en San Sebastián, se celebrará un banquete en el Chateau de Brindos, en Biarritz.

Pensó en que tenía que hacerles un buen regalo ya que, aparte de ser amigas desde la infancia, se había acordado de ella para encargarle la web y eso es de agradecer.
Ya lo pensaría.
De momento era más importante comprar un regalo para Irati.
Pensó en una lámpara con dibujos de colores que había visto en Ikea y aunque le daba bastante pereza ir a Baracaldo, se armó de valor y cuando se encontró allí, se alegró de haberlo hecho.
Solo había estado una vez, cuando le ayudó a Gari a comprar los muebles para su casa y la verdad es que le pareció todo tan moderno y tan blanco, que se salía completamente de lo que ella estaba acostumbrada.
Esta vez sin embargo, paseando tranquilamente por el departamento de niños, disfrutó tanto que se le olvidó comprar el regalo y volvió a su casa con cierta nostalgia, pensando que quizás había cometido un error al decidir que no quería tener hijos.
Era la primera vez en su vida que semejante idea tomaba cuerpo en su cabeza.




1_Irati es un topónimo de la zona de Navarra y Euskadi recientemente utilizado como nombre de persona. Su significado sería campo de helechos.

sábado, 27 de febrero de 2016

Capítulo 57_Un día de sosiego












Mónica decidió quedarse en casa.
Necesitaba reflexionar.
Demasiados asuntos revoloteaban en su interior.
Recordó algo que explicó una monja en el colegio, hablando de la famosa frase de santa Teresa:

La imaginación es la loca de la casa

Explicaba con infinita paciencia, que no se refiere a la imaginación creativa y útil, sino al discurso interminable de nuestros pensamientos.
Su vida iba demasiado rápida.
Entre su trabajo, sus amigos, sus dimes y diretes con Gari, la biodescodificación y el libro de Anna Karénina que la estaba afectando demasiado, necesitaba un tiempo de reposo, de estar consigo misma y ordenar sus ideas.
Sentía como si tuviera un enjambre de abejas en su cabeza, del que hasta podía oír el ruido que hacían.
Pensó que un día tranquilo, sin salir de casa, sin ver a nadie y sin coger el teléfono, podría curarle y devolverle esa paz interior que había perdido y tanto anhelaba.
Empezó el día tratando de meditar.
Recordaba haber leído que lo fundamental es concentrarse en la respiración.
Así lo hizo y aunque se distraía incluso antes de hacer una respiración completa, su constancia le proporcionó un estado de calma y serenidad que desconocía.
Hasta tal punto le gustó lo que experimentó, que siguió y siguió hasta que se quedó dormida.
Se despertó a las once y recordó que había decidido no hacer nada en todo el día así que se levantó, preparó el desayuno y se dedicó a leer Anna Karénina.
Era un libro muy gordo pero tan disfrutable que no tenía ganas de terminarlo porque le resultaba tan real como su propia vida.
Recordaba haberlo leído siendo muy joven, mas su capacidad de apreciación había cambiado.
No solo ahora era capaz de apreciar la belleza literaria del texto, sino que las desventuras de Anna Karénina dirigían su pensamiento a sus propias fantasías que aparentando ser juegos sin importancia, podían perjudicarla.
Una y otra vez repasaba las diferencias entre la protagonista de Tolstoi y ella misma.
No solo eran dos mujeres diferentes en épocas distintas, sino que lo realmente impropio de su juego, era que ella tenía un marido estupendo del que afirmaba estar enamorada, mientras que el de Anna Karénina era un ser abyecto e hipócrita.

¿Me estaré mintiendo a mi misma?

Se preguntaba dudando de su propia honestidad.

Hay varias cosas que no me encajan.
Si el deseo que siento por Gari fuera una tontería, no tendría tantos reparos en comentarlo ni siquiera con Carlota a quien siempre le he contado todo.
Si de verdad estuviera enamorada de Alonso ¿por qué iba a estar pensando en otro hombre?

Se daba cuenta de que estaba sumergida en un mar de dudas y contradicciones que le estaban alterando de tal manera, que necesitaba ayuda.

Si, es evidente que necesito ayuda, pero ¿a quien me dirijo?.
No es un psiquiatra lo que necesito, ni un consejero matrimonial, tal vez alguien de la nueva era, no lo sé, no tengo ni idea de lo que se hace en estos casos. 
No soy capaz de comentarlo con nadie.

A medida que estudiaba su caso y las posibilidades, veía con claridad que lo que ella deseaba era un imposible.

O sea, se decía tratando de usar la lógica como si se hablara a si misma,  lo único que quieres es tener una aventura con Gari.
¿Acaso crees que se puede jugar con las personas como si fueran objetos?
¿Crees que tu marido se lo merece?

Y seguía dando vueltas al tema, dándose cuenta de que la única solución, era quitarse esa obsesión para poder ser libre.
Por nada del mundo quería separarse de Alonso.
Eso no entraba dentro de sus coordenadas.
El único remedio era olvidar a Gari, y para conseguirlo, lo primero que tenía que hacer es no verle.

¿Como le digo a Carlota que no quiero estar con Gari?
Es obvio que tendré que darle una explicación.

Le estaba empezando a doler la cabeza de tanto pensar.
Se preparó una especie de merienda cena y puso la tele.
No podía concentrarse.
Se metió en la cama con Anna Karénina y pensó:

Mañana será otro día.


lunes, 22 de febrero de 2016

Capítulo 56_Mónica está cambiando










Mónica llegó a casa tarde, mucho más tarde de lo acostumbrado.
Esperaba que Alonso estuviera dormido y se equivocó.
Alonso leía “Las partículas elementales" de Michel Houellebecq (1)
Se lo recomendaron en Iberdrola.
Habían estado hablando de ese libro y de su autor durante toda la comida y nada más salir de la oficina se fue directamente a Cámara, que era su librería favorita.
Habría preferido leerlo en francés, pero no tuvo paciencia para pedirlo por internet y esperar a que llegara, así que apostó por la vía más rápida.
Al ver a Mónica se le alegró la cara y se interesó por el plan que tanto tiempo le había retenido.
Mónica estaba cansada, aún así estuvo cariñosa con él.
Después de oír hablar tan mal de los hombres a sus amigas, reconocía que Alonso era excepcional.
Quizás no fuera la persona más divertida del mundo, pero podía confiar en él y saberse querida le proporcionaba gran seguridad.
Rara vez discutían, la vida con él era fácil, se conocían bien y sabían sus respectivos gustos así como de qué pie cojeaba cada uno y su relación no estaba basada en hacerse daño como tantas otras.
No se tenían rencor.
Solo mucho cariño y la única pega era el asunto del sexo que por lo que cuentan, es bastante frecuente en una pareja que llevan tantos años casados.
Desde que conoció a Gari y se despertó en ella algo que confundió con el amor, había sufrido una transformación intensa.
No solo se había dado cuenta de su propia vulnerabilidad y de que era una mujer como las demás, con las mismas dudas y flaquezas, sino que había abierto su mente a la necesidad de conocerse a si misma.
Mónica está creciendo, empieza a ser consciente y sobre todo desea ser feliz, para lo cual está dispuesta a recapacitar, escuchar, reflexionar y sobre todo, aceptar.
Esa noche durmió plácidamente junto a su marido y se despertó de un humor excelente.
Lo primero que se le ocurrió es que en vez de jugar con Gari, podría hablar con un buen profesional, para ver si existe la posibilidad de recobrar la atracción que en su día sintió por Alonso.
También pensó que podrían hacer una terapia de pareja, pero para eso tendría que reconocer ante Alonso que no le apetecía hacer el amor con él y le daría un gran disgusto porque llevaba tiempo fingiendo.

En fin, de momento me arreglo, me voy a Pilates y después ya veremos.

Como de costumbre, la clase resultó fructífera.
Berta es una profesora excelente que tiene la capacidad de introducir nuevos ejercicios cada día.
Mónica notaba cómo su cuerpo se desentumecía a medida que practicaba Pilates.
Berta le enseñaba a movilizar todos los músculos, desde el más pequeño hasta el más escondido, dando gran importancia al psoas, que en yoga está considerado como el músculo del alma.
Es el más profundo y estabilizador del cuerpo humano y Berta sabe tratarlo con todo el respeto que se merece ya que es consciente de que es depositario de las emociones.
Al salir de Pilates, sintiéndose en plena forma, se fue a su estudio, donde pasó toda la mañana terminando la web de Rafaela Vergarajaúregui, la escritora de San Sebastián.

A las dos en punto llamaron al timbre.
Abrió la puerta recelosa de que alguien se atreviera a presentarse a esas horas sin previo aviso y se encontró frente a frente con Carlota y Gari.
Ver a Gari así, sin previo aviso le impresionó.
Mónica no podía negar que era una máquina de emociones.
Trató de comportarse con naturalidad, diciendo lo que se espera en esos casos:

¡Que sorpresa tan agradable!
¿A qué se debe?

Fue su saludo, tratando de disimular los latidos de su corazón, que se habían acelerado.

Venimos a secuestrarte.
Hemos reservado una mesa en Casa Rufo.
No tienes que preocuparte de nada.

Era Gari el que hablaba, con la seguridad del hombre que sabe que no hay mujer alguna que se le resista.
Casa Rufo (2) es tan confortable que solo el hecho de sentarse en una mesita de cualquier rincón, hace que te sientas a gusto.

Tengo que celebrar mi buena racha en los negocios y he pensado en hacerlo con vosotras. Era lo que más me apetecía.

Se notaba que Gari se sentía triunfador.

Quisiera que hoy sea un día diferente.
Todavía no os puedo contar el motivo, pero es algo que va a cambiar mi vida, así que para empezar, voy a pedir una botella de Cune Imperial Gran Reserva del 2004 (3).

Gari miraba a las chicas observando sus rostros.
Si trataba de impresionarlas, lo estaba consiguiendo.
Incluso para las personas que están acostumbradas a pedir lo que les apetece en los restaurantes sin mirar los precios, siempre hay algo mejor para situaciones excepcionales.
No solo el vino estaba bueno sino las anchoas ahumadas, que es una de las especialidades, así como las croquetas y el chuletón a la brasa de ganado gallego con patatas fritas.
Disfrutaron de lo lindo.
Una vez más volvieron a sentir ese placer de estar entre amigos que se quieren mucho y saben reírse juntos.





1_ Poeta, novelista y ensayista francés. Sus novelas Las partículas elementales y Plataforma se convirtieron en hitos de la nueva narrativa francesa.
2_ Especie de ultramarinos antiguo con encanto donde todo lo que tienen es exquisito. 
También tiene comedor.
3_El 25 de noviembre de 2013 el editor de Wine Spectator, Thomas Matthews, anunció que Cune Imperial Gran Reserva 2004 era el mejor vino del mundo.

domingo, 21 de febrero de 2016

Capítulo 55_En casa de Amanda











Ni por un momento dudó Mónica en aceptar la invitación de Amanda.
No solo recordaba las noches de farra, sino que cuando Carlota le contó la charla que habían mantenido en el Arraiz, Mónica pensó que era un tema apropiado para hablar entre mujeres.
La verdad desnuda, es que estando con hombres suelen ser ellos los que dirigen la conversación y no acostumbran a tocar los temas emocionales que tanto interesan a las mujeres.
Mónica quedó en pasar por Concepto a última hora para recoger a Carlota y al llegar a la galería, le confesó que la idea de tomar un té no era lo que más le apetecía.

¿Qué te parece si llevamos jamón Joselito y vino tinto?
Podemos pasar por el BM de Ajuriaguerra que está cerca de las torres y suele haber sitio para aparcar.

Mónica esperaba la respuesta de Carlota y al ver que tardaba, la miró.
Notó que tenía una expresión de duda, por lo que insistió:

¿No te parece una buena idea?

Preguntó extrañada.

Me parece la mejor idea del mundo pero pienso que tal vez al invitarnos a un té, ella ha pensado en darnos un té con pastas en plan inglés.

Perdona, replicó Mónica medio riéndose, pero en Inglaterra toman el té a las cinco y nosotras vamos a ir a su casa a las ocho.
Además no estamos en Inglaterra, ya quisieran los ingleses tener un buen jamón con pan de chapata y unas botellas de Viña Albina.

Es verdad, tienes toda la razón, asintió Carlota, cuando vives fuera eso es lo que más echas de menos.

Amanda abrió la puerta y al ver a sus amigas con las bolsas del supermercado, se echó a reír.
Pasaron al salón y vieron una mesa preciosa con jamón, chorizo, lomo, queso, pan, vino y unas grandes copas, todo ello colocado con verdadero primor.
Todas se rieron al darse cuenta del equivoco.
Amanda no necesitó que le explicaran nada, comprendió inmediatamente lo que había sucedido y fue ella la que aclaró que en Japón, en el habla coloquial, se llama té a todas las bebidas.
Al invitarles a tomar un té solo quería decir que fueran a su casa.
Era verdad que estaba acostumbrada a tomar té a todas horas, mas estando en Bilbao quería disfrutar de todos los placeres gastronómicos que la ciudad ofrece y que tanto echaba en falta cuando residía en otros lugares.

Amanda es algo mayor que las otras y tiene gran experiencia de la vida, no solo porque ha pasado por duras experiencias personales, sino porque ha viajado, ha vivido en diferentes lugares y conoce a gente de distintas razas y culturas.
Casi podría decirse que es una mujer sabia, no obstante se comporta como una niña, se ríe hasta de su sombra y da la sensación de que no se toma nada en serio.
Sin embargo, cuando entraron en temas profundos, tanto Carlota como Mónica la escuchaban fascinadas, puesto que había encontrado soluciones a temas dificilísimos por medios sencillos en los que ellas no habían pensado.
Confesó que practicaba el Hoponopono, método hawaiano que consiste en borrar los sedimentos de asuntos desagradables que nos hayan quedado en nuestro interior.
El Hoponopono ofrece técnicas para que cada vez que sucede algo que nos ofende, o que alguien tiene una actitud que no nos gusta, en vez de tratar de cambiar lo de fuera, seamos capaces de perdonar la parte de nosotros que creó ese problema.
El perdón borra todo y para perdonar solo es necesario amar.
También contó, que en su relación con los hombres, tema peliagudo en el que todavía y a pesar de su edad y experiencia, no había conseguido saber cómo se hace para que funcione, le había ayudado el libro de Taisha Abelar “Donde cruzan los brujos” (1).
La influencia de este libro le llegó tan hondo, que a los cuarenta y cinco años hizo voto de castidad, porque se dio cuenta de que a causa de sus seudo enamoramientos convertidos en obsesiones, perdía la paz.
Comprendió que la práctica del sexo le creaba un apego, que a la larga se convertía en causa de sufrimiento.
Amanda pensó:

Muerto el perro se acabó la rabia.

Efectivamente, así es como resolvió uno de los grandes problemas de su vida.
Al principio tuvo que hacer un gran esfuerzo de voluntad, ya que en Australia se enamoró de un artista con quien tenía gran afinidad y se sintió vulnerable.
No obstante, logró controlar el impulso y desde entonces toda le ha resultado fácil.
Se ha dado cuenta de que es muy feliz viviendo sola, haciendo lo que quiere sin tener que dar explicaciones a nadie y sobre todo, se ha quitado de encima una carga muy pesada.
Mónica y Carlota la escuchaban casi sin dar crédito a lo que les contaba.
No rechistaban.
Habían dejado de comer los exquisitos manjares y cada una con la copa de vino en la mano, la mirada absorta en Amanda y los oídos atentos a sus palabras, iba comprendiendo que existen otras maneras de vivir que a ellas nunca se les habían planteado.
Bien es verdad que Carlota estaba decidida a no casarse ni tener un romance serio, pero de ahí a prescindir del sexo va un gran trecho y no podía negar que sus eventuales idilios resultaban bastante deprimentes, ya que si no hay amor, no resulta divertido y si hay enganche, otra vez se entra en el apego, que es la causa del sufrimiento.

Estaban tan entretenidas, que Mónica llamó a Alonso para decirle que no le esperase porque iba a llegar tarde.
Alonso estuvo encantador como de costumbre, contento de que su esposa estuviera pasando un buen rato con sus amigas.
A veces casi pensaba en ella como si fuera su hija, porque en algunos asuntos él era más maduro y le gustaba protegerla.
La veía inocente frente a un mundo lleno de peligros.









1_Taisha Abelar fue una antropóloga y escritora estadounidense, que convivió y compartió enseñanzas con el antropólogo peruano Carlos Castaneda.

viernes, 19 de febrero de 2016

Capítulo 54_Charlando con Amanda en el Arraiz










Amanda recordaba el tiempo vivido en Bilbao con verdadero cariño hacia la gente que conoció.
Preguntó a Carlota si seguía viendo a Mónica y al contestarle afirmativamente, reaccionó con alegría y le dijo que le gustaría verla pronto.

¿Qué te parece si tomamos un té en mi nueva casita mañana?
¿Podrías encargarte de decírselo?

Se lo preguntó con entusiasmo, sin ni siquiera darse cuenta de que se estaba precipitando.

Yo estaré encantada, pero antes de confirmártelo tendré que hablar con Mónica.

Musitó Carlota con delicadeza.
Amanda es muy expresiva y Carlota la conoce y sabe que a veces habla sin pensar.

Claro, estaría bueno.

Se disculpó Amanda.

En fin, si te parece, cuando lo sepas me mandas un WhatsApp para saber a qué atenerme.
Perdona, soy una atolondrada, ya lo sabes, por más que me esfuerzo no consigo controlarme.

Carlota se rió.

Te conozco hace mucho tiempo y sé cómo eres, no pasa nada.

Amanda sabía que Carlota siempre se reía cuando ella se apresuraba.

Te agradezco que me disculpes porque meto la pata y luego me quedo incómoda.

Mientras tomaban un inmejorable pulpo a la gallega con su patatita cocida y el pimentón pelín  picante, Carlota ni se acordó de mencionar a Santiago Sierra, pero cuando les sirvieron el chuletón gallego de vaca rubia crudo en parrilla y esperaban a que se asara un poquito, le nombró como quien no quiere la cosa y entonces, fue Amanda la que soltó una gran carcajada mientras decía:

Me parece que ese tío te ha impresionado más de la cuenta.

Carlota no quiso ocultarlo.

La verdad es que pasé un día estupendo con él.
No estoy acostumbrada a salir con hombres tan especiales y además galantes.

Perdona, interrumpió Amanda, no sé si he oído bien: ¿Has dicho que Santiago Sierra es galante?

Más que galante, un perfecto caballero.

Ratificó Carlota.

No sé si estamos hablando de la misma persona.
El Santiago Sierra que yo conocí, era un salvaje, que no tenía reparos en comportarse como un perfecto mal educado y así lo demuestran sus acciones artísticas.
Le conocí hace años, tal vez haya cambiado, mas lo dudo.

Contestó Mónica convencida.

No sé, se disculpó Carlota, te aseguro que conmigo se comportó como un señor.

Es un artista, replicó Amanda, supongo que si algo sabe, es interpretar un papel cuando le conviene. 
No puedo negar que si Santiago Sierra ha sido cortés contigo, es que le interesas bastante, porque te aseguro que ese tío no se esfuerza en ser amable, ni aunque se encuentre con el Papa de Roma.

Todo lo que le decía Amanda elevaba el nivel de placer que le proporcionaba la idea de que Santiago Sierra tuviera que venir a Bilbao para exponer en Concepto, y de momento no le quedaba más remedio que ponerse en contacto, ya que estaba casi segura de poder ofrecerle una fecha concreta y cercana.
Lo bueno de Carlota es que estaba preparada para no apegarse a los hombres.
Lo había pasado tan mal cuando dejó a su marido, que entre otras terapias leyó el libro “Las Mujeres que aman demasiado”, de Robin Norwood y le ayudó a reconocer sus errores.
Nunca había vuelto a poner todos los huevos en la misma canasta en sus relaciones con los hombres.
Su psiquiatra le enseñó a tener presente lo siguiente:

Te quiero mucho pero a mi me quiero más” (sic)

Además, en los pocos y ligeros romances desde su divorcio, a pesar de que había conocido a muchos hombres que se habían interesado por ella, con los que estaba en contacto por su trabajo, lo cual significa que de entrada ya tenían asuntos en común, en cuanto notaba la mínima falta de delicadeza, cortaba sin dar explicaciones, porque tampoco le gustaba la idea de ir de maestra por la vida.
Tenía muy claro que lo que más le interesaba era disfrutar de una constante paz interior y no permitía que nada ni nadie se la robase.

A pesar de que habían pimplado una botella de buen crianza riojano, las ganas de confirmar la fecha con Sierra, pudo más que su deseo de echar la siesta y dejó a Amanda en su apartamento de la torre de Izozaki (1) que todavía no conocía y se dirigió a su oficina con la esperanza de que nadie interrumpiera la correspondencia que tenía intención de mantener con Santiago Sierra.




1_Las torres gemelas que Arata Isozaki, arquitecto japonés, ha diseñado para ubicarlas donde estaba el Depósito Franco de Bilbao, que era precioso y que aún estando en ruinas fue utilizado para una exposición de Zumeta.


martes, 16 de febrero de 2016

Capítulo 53_Amanda Nordhausen











Grande fue su sorpresa cuando estando tranquilamente en Concepto, luchando con el calendario para ver si podía adelantar la expo de Santiago Sierra, apareció una artista, amiga de Carlota, a quien hacía tiempo que no veía.
Había vivido unos años en California y ahora se estaba instalando en Bilbao.
Tenía una nieta y quería verla crecer.
Se dieron un abrazo porque en su día, antes de que se abriera la galería, coincidían en las inauguraciones y se hicieron buenas amigas.
Tenían gustos afines y solían quedar para ver exposiciones y cenar después.
Enseguida le puso al tanto de su encuentro madrileño con Santiago Sierra, a quien daba la casualidad de que Amanda Nordhausen había conocido en Méjico hace años, cuando pasó una temporada preparando una exposición para una galería que quería contratarla.
Carlota quiso que le contara todo lo que recordase sobre él, estaba realmente interesada.
No se encuentra un hombre tan fascinante todos los días.
Y menos todavía, una amiga que le ha conocido y le puede hablar de él.
Amanda le confesó que era un hombre difícil, por lo menos en aquella época.
Muy centrado en su trabajo y en la defensa de sus ideas, en momentos podía incluso parecer arrogante.
Aún así tuvo que reconocer que era empático y ciertamente vulnerable en ocasiones.
Le sorprendió que estuviera dispuesto a asistir a su propia inauguración, porque nunca la hacía, mucho debe de haber cambiado.
O tal vez Carlota le había deslumbrado y ante la idea de volverla a ver, accedió a seguir el protocolo de Concepto, ya que daban importancia a la presencia del artista en las inauguraciones.
A la gente en general le gusta conocer al artista.

Carlota no quería separarse de Amanda, no solo porque le hizo ilusión verla de nuevo, sino también porque estaba deseando que le hablara de Santiago Sierra.
Se lo hizo saber con toda naturalidad y Amanda reaccionó de la misma manera.
Dado que hacía un día estupendo, Carlota le propuso ir a comer al asador Arraiz, en pleno monte Arraiz (1) desde donde se puede contemplar un paisaje extraordinario, mientras saborean la cocina más tradicional de Bilbao.
Amanda no había estado nunca y pensó que era una idea estupenda.
Carlota había ido algunas veces y le apetecía hacerlo con Amanda.
Sabía que iba a apreciar tanto el lugar como la comida.
Durante el trayecto en coche casi no hablaron.
La carretera tiene tantas curvas y es tan empinada, que el conductor no puede permitirse el lujo de distraerse ni un segundo.
A Amanda no le importa estar en silencio, es una persona muy tranquila, que aunque de joven tuvo una vida muy ajetreada, después de dar muchas vueltas había encontrado el equilibrio gracias a Prem Rawat que es conocido como el embajador de la paz.
Cuando Amanda conoció a Prem Rawat su vida cambió por completo.

De ser una mujer hiperactiva, buscadora incansable, siempre insatisfecha, se convirtió en una persona serena, tranquila, con altas dosis de paciencia y siempre contenta.
No perdió su pasión por la vida y su entusiasmo, pero lo expresaba con cierta dulzura.
Estar en su compañía trasmitía paz.
A no ser que se le preguntara con verdadero interés, no solía hablar de su transformación, pero cuando lo hacía, elevaba el nivel de conciencia de los que le escuchaban con el corazón.
Carlota había visto algunos videos de las conferencias de Prem Rawat y a pesar de que reconocía que le llegaba a lo más profundo de su ser, le daba la sensación de que si le seguía escuchando, tendría que dejar de hacer su vida y dedicarse a viajar como Amanda, que se pasaba la vida desplazándose para asistir a sus conferencias, y no deseaba cambiar su estructurada vida por la que tanto había luchado.
Carlota comentaba lo que pensaba y Amanda la escuchaba sin interrumpirle.
Prem Rawat no trata de convencer a nadie y mucho menos de manipular.
Amanda lo sabe por propia experiencia, ya que ella misma había tardado nueve años en darse cuenta de que no solo deseaba lo que ofrece Prem Rawat, sino que lo necesitaba.
No se había dado cuenta de que le faltaba una pieza importante en su vida, precisamente la que hace que todas las demás adquieran sentido.

Mientras subían al monte Arraiz en absoluto mutismo, Carlota recordaba a la alborotada Amanda que ella había conocido, antes de que entrara en ese mundo de paz que le proporcionaba Prem Rawat .




1_Pequeña altura del macizo de Ganekogorta (361m.) donde se alzan los restos de una fortificación carlista.


domingo, 14 de febrero de 2016

Capitulo 52_Carlota en Madrid











Durante su estancia en Madrid, Carlota se dedicaba a visitar museos y galerías de arte.
Pensaba que llevar a cabo las exposiciones que ambicionaba era un imposible y sin embargo cuando accedía a los artistas en sus estudios, les encontraba cercanos y humildes.
Uno de los que más le apetecía era Santiago Sierra .
Carlota sabía que había pasado mucho tiempo en Méjico y ahora vivía en Madrid.
Es uno de los artistas más controvertidos y difíciles de manejar de todo el planeta (1).
Al salir del Reina Sofía se acercó a la galería Helga de Alvear que está muy cerca y siempre expone a los mejores. 
Efectivamente, la expo de Cándida Höfer (2) y su entramado complejo de arquitectura y fotografía, no le dejó fría.
Al contrario, embelesada mirando al techo estaba, cuando sintió una presencia cercana y tanta fue su curiosidad que incapaz de disimular, bajó la cabeza y miró a su derecha.
Allí estaba, mirándola fijamente Santiago Sierra.
Casi sin darse cuenta de lo que decía, soltó un ¡Hola! y él respondió amablemente.
Carlota era una mujer muy guapa mas nadie la calificaría de espectacular.
Sin embargo, entre los artistas y arquitectos, causaba estragos ya que estaba perfectamente proporcionada, vestía consciente de lo que se ponía sobre su cuerpo y todo en ella era armonía.
No es de extrañar que un artista serio se fijara en ella y la mirara con deleite.
Sierra se comportaba de una manera tan natural, que se sintió cómoda a pesar de la impresión que sentía.
Le preguntó si había estado en el Reina y al responderle que si, le dijo si le apetecía tomar algo en el un bar cercano que conocía.
Carlota aceptó.
Sin preguntarle lo que quería, Sierra pidió dos verdejos.
Acertó plenamente ya que era lo que bebía Carlota, además del vino tinto.
Amablemente se interesó por ella y no tuvo más remedio que contarle que era de Bilbao y que dirigía una galería de arte conceptual y que le encantaría exponerle.
A Santiago Sierra le pareció una idea estupenda.
Tenía ganas de ir a Bilbao para ver las exposiciones del Guggenheim y de paso asistiría a su propia inauguración.
Carlo se hospedaba en One Shot Prado que es un hotelito encantador en el barrio de las letras de diseño moderno y a tiro de piedra de los museos.
Cuando Sierra propuso que comieran juntos para seguir hablando del tema, ella le contestó que podrían ir a La huerta de Tudela que está casi enfrente de su hotel y es estupendo.
Está especializado en verduras y la cocina es excelente, así como la repostería y la bodega.
Carlota es una sibarita que congenió enseguida con Sierra.
Ambos disfrutaban alegremente de la gastronomía.
Conversar con Santiago Sierra era un auténtico placer.
Se sentía libre para pensar o decir lo que sentía.
Casi no hablaron de las condiciones ni los detalles de la expo.
Ambos estaban embelesados.
El vino blanco cumplía su papel.
Cuando terminaron de comer, Carlota hizo alarde de despedirse pero Santiago la retuvo.
Sin embargo Carlota no cedió, necesitaba descansar.
Demasiadas emociones y se había excedido bebiendo.
Santiago, como buen caballero no insistió, le pidió su mail para estar en contacto.
A Carlota le sorprendió que no le pidiera el número de teléfono, pero recordó que hay personas muy sensibles, que detestan hablar por teléfono y se comunican por mail, lo cual no significa que no respondan inmediatamente, sino todo lo contrario.
Al día siguiente Carlota volvió a Bilbao en el Premium de las tres, que llega a Bilbao a las siete.
Solo le apetecía ir a su casa, abrir su ordenador y organizar el calendario para meter a Santiago Sierra lo antes posible.
También tenía ganas de estudiar todo lo concerniente a él y a pesar de saber que era un artista muy reconocido en el circuito internacional, se sorprendió al comprobar que no estaba equivocada en absoluto.
Su web era impresionante (3).
Mandó un mail a Mónica con el URL para que disfrutara de la web, no solo por el trabajo del artista sino por cómo estaba realizada.
Era una obra de arte en si misma.
Pasó muchas horas extasiada ante las piezas de un artista valiente, capaz de enfrentarse al sistema y sin embargo, ser respetado y admirado.





1_ En 2010 fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas de España que concede el Ministerio de Cultura. Sierra rechazó el premio aduciendo que “los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes” y que el “premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado”, terminando con “el Estado no somos todos: El Estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. ¡Salud y Libertad!
2_Candida Höfer es una fotógrafa alemana.
3_http://www.santiago-sierra.com