lunes, 14 de noviembre de 2016

NOVENTA Y NUEVE









Levanto la persiana y al contemplar el sol, algo en mi se alegra.
No me importa que hayan pronosticado nubes y lluvia, solo cuenta lo que estoy viendo con mis propios ojos (pleonasmo: recurso literario que consiste en incluir en una expresión uno o más términos redundantes).


A ver si de una vez por todas aprendo a vivir en el presente de indicativo.


He visto la tele mientras desayunaba y lo que me cuentan no es nada nuevo.
Da la sensación de que el mundo va cuesta abajo.
Ya sabía que estamos en pleno Kali Yuga que significa edad oscura, mas he querido profundizar en su significado, he googleado y casi no me he sorprendido al leer la descripción exacta de todo lo que está sucediendo en el mundo.

Personalmente ya he pasado por mi propio Kali Yuga y no tengo intención de repetirlo.
Espero seguir ordenando mis asuntos y poco a poco llegar a un estado de luz en el que no me afecte la oscuridad ambiental.

Si algo detesto con todas mis fuerzas es la ignorancia, a la que considero la madre de todos los males.
Por eso persigo el camino del conocimiento con todas mis fuerzas.




Poco a poco voy actualizando mis blogs.
Cada uno está dedicado a los temas que me interesan, que son bastantes.
Empecé el proyecto sin saber muy bien a donde me dirigía, mas pronto comprendí que era una autobiografía en blogs, ya que reflejan los temas que me fascinan.
De momento tengo veinte y casi cada día o cada semana los actualizo.
Hoy he disfrutado especialmente publicando un video sobre Alvarado, un arquitecto joven, chileno, que ha ganado el premio Pritzker 2016.
De manera especial me han sorprendido sus viviendas sociales.


Entre mis blogs solo tengo uno que no se puede ver.
Se llama ”Mi blog privado” porque publico los videos que hago con mi nieta y su padre no quiere que se vea a su hija en las redes sociales.

No obstante, hace un par de días, Lisa, la madre de Odita, publicó una foto en su muro de FB en la que Odia enseñaba el primer diente que se le había caído.
No sé si mi hijo lo sabrá porque está en Beirut y no tiene FB.
Las madres tienen ciertos derechos que a las abuelas nos están negados.







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