domingo, 14 de febrero de 2016

Capitulo 52_Carlota en Madrid











Durante su estancia en Madrid, Carlota se dedicaba a visitar museos y galerías de arte.
Pensaba que llevar a cabo las exposiciones que ambicionaba era un imposible y sin embargo cuando accedía a los artistas en sus estudios, les encontraba cercanos y humildes.
Uno de los que más le apetecía era Santiago Sierra .
Carlota sabía que había pasado mucho tiempo en Méjico y ahora vivía en Madrid.
Es uno de los artistas más controvertidos y difíciles de manejar de todo el planeta (1).
Al salir del Reina Sofía se acercó a la galería Helga de Alvear que está muy cerca y siempre expone a los mejores. 
Efectivamente, la expo de Cándida Höfer (2) y su entramado complejo de arquitectura y fotografía, no le dejó fría.
Al contrario, embelesada mirando al techo estaba, cuando sintió una presencia cercana y tanta fue su curiosidad que incapaz de disimular, bajó la cabeza y miró a su derecha.
Allí estaba, mirándola fijamente Santiago Sierra.
Casi sin darse cuenta de lo que decía, soltó un ¡Hola! y él respondió amablemente.
Carlota era una mujer muy guapa mas nadie la calificaría de espectacular.
Sin embargo, entre los artistas y arquitectos, causaba estragos ya que estaba perfectamente proporcionada, vestía consciente de lo que se ponía sobre su cuerpo y todo en ella era armonía.
No es de extrañar que un artista serio se fijara en ella y la mirara con deleite.
Sierra se comportaba de una manera tan natural, que se sintió cómoda a pesar de la impresión que sentía.
Le preguntó si había estado en el Reina y al responderle que si, le dijo si le apetecía tomar algo en el un bar cercano que conocía.
Carlota aceptó.
Sin preguntarle lo que quería, Sierra pidió dos verdejos.
Acertó plenamente ya que era lo que bebía Carlota, además del vino tinto.
Amablemente se interesó por ella y no tuvo más remedio que contarle que era de Bilbao y que dirigía una galería de arte conceptual y que le encantaría exponerle.
A Santiago Sierra le pareció una idea estupenda.
Tenía ganas de ir a Bilbao para ver las exposiciones del Guggenheim y de paso asistiría a su propia inauguración.
Carlo se hospedaba en One Shot Prado que es un hotelito encantador en el barrio de las letras de diseño moderno y a tiro de piedra de los museos.
Cuando Sierra propuso que comieran juntos para seguir hablando del tema, ella le contestó que podrían ir a La huerta de Tudela que está casi enfrente de su hotel y es estupendo.
Está especializado en verduras y la cocina es excelente, así como la repostería y la bodega.
Carlota es una sibarita que congenió enseguida con Sierra.
Ambos disfrutaban alegremente de la gastronomía.
Conversar con Santiago Sierra era un auténtico placer.
Se sentía libre para pensar o decir lo que sentía.
Casi no hablaron de las condiciones ni los detalles de la expo.
Ambos estaban embelesados.
El vino blanco cumplía su papel.
Cuando terminaron de comer, Carlota hizo alarde de despedirse pero Santiago la retuvo.
Sin embargo Carlota no cedió, necesitaba descansar.
Demasiadas emociones y se había excedido bebiendo.
Santiago, como buen caballero no insistió, le pidió su mail para estar en contacto.
A Carlota le sorprendió que no le pidiera el número de teléfono, pero recordó que hay personas muy sensibles, que detestan hablar por teléfono y se comunican por mail, lo cual no significa que no respondan inmediatamente, sino todo lo contrario.
Al día siguiente Carlota volvió a Bilbao en el Premium de las tres, que llega a Bilbao a las siete.
Solo le apetecía ir a su casa, abrir su ordenador y organizar el calendario para meter a Santiago Sierra lo antes posible.
También tenía ganas de estudiar todo lo concerniente a él y a pesar de saber que era un artista muy reconocido en el circuito internacional, se sorprendió al comprobar que no estaba equivocada en absoluto.
Su web era impresionante (3).
Mandó un mail a Mónica con el URL para que disfrutara de la web, no solo por el trabajo del artista sino por cómo estaba realizada.
Era una obra de arte en si misma.
Pasó muchas horas extasiada ante las piezas de un artista valiente, capaz de enfrentarse al sistema y sin embargo, ser respetado y admirado.





1_ En 2010 fue galardonado con el Premio Nacional de Artes Plásticas de España que concede el Ministerio de Cultura. Sierra rechazó el premio aduciendo que “los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes” y que el “premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado”, terminando con “el Estado no somos todos: El Estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. ¡Salud y Libertad!
2_Candida Höfer es una fotógrafa alemana.
3_http://www.santiago-sierra.com

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