domingo, 20 de diciembre de 2015

Capítulo 17_ La fiesta de Garikoitz











La aparición de los Artiach en la fiesta de Gari consiguió trasformar lo que se suponía una reunión casi familiar, en algo divertido y bastante interesante.
Tanto los padres como las hermanas de Gari y sus maridos llegaron los primeros y ejercieron de anfitriones junto con Beñat, Marlène y Carlota.
Mónica llegó con Alonso.
No se puede negar que formaban una pareja glamurosa.
Mónica, espléndida en un fourreau (1) negro, con un escote en pico bastante más pronunciado de lo que era habitual en ella.
Estaba despampanante.
Alonso, elegante en plan clásico, consciente de que la chaqueta que le había hecho a medida Javier de Juana le quedaba como un guante, dando la sensación de llevarla como si estuviera en su propia casa.
Ya en su día, lo primero que le llamó la atención a Mónica cuando le presentaron a Alonso, fue lo bien que se vestía.
La verdad es que carecía de imaginación, pero en aquella época ella prefería que nada se saliera del orden establecido.
Todos conocían a Mónica y le tenían simpatía, sin embargo rara vez veían a Alonso, por lo que le recibieron con efusión.
La auténtica sorpresa llegó cuando los Artiach hicieron la entrada.
Gari se acercó con la intención de presentarles a sus invitados, pero ya Alonso estaba saludando a Beatriz, puesto que era su profesora de golf.
Ambos se rieron de las casualidades de la vida.
Mónica se tranquilizó al saber que su marido estaba entretenido pues eso le daba libertad para estar pendiente de Gari. 
Jaime saludó a todo el mundo con ese savoir faire que le caracteriza y al llegar a Carlota, mientras le daba dos besos suavemente, le susurró:

Tenía muchas ganas de conocerte Carlota, Gari me ha hablado de ti.

Carlota no se inmutó.
Estaba demasiado acostumbrada a tratar con hombres galantes.
Jaime se quedó con ella.
Al ver que tenía una copa en la mano, le dijo:

¿Me acompañas a ver si consigo algo de beber?

Claro, contestó Carlota con toda naturalidad, creo que las bebidas están en la cocina.

Allí estaba Inés Acha con la Toque Blanche (2) impoluta, que resultó ser íntima amiga de Beatriz.
Jaime le dio un abrazo y le presentó a Carlota.
A Inés le hizo ilusión saber que sus amigos estaban en la fiesta, pero no podía hacerles caso ya que su trabajo consistía en que todo resultara perfecto.
Aún así, Inés no pudo resistir la tentación de saludar a Beatriz y se presentó en el salón haciendo una aparición estelar.
Aunque el uniforme de chef se remonta a la antigüedad, en la actualidad cumple un papel importante que va más allá de simplemente completar la apariencia del chef de antaño, y sirve para mantener la seguridad de los profesionales de la cocina mientras se manejan en el entorno potencialmente peligrosos de una cocina profesional, ajetreada y muy activa.
Inés es muy abierta, tiene una sonrisa que irradia simpatía y todos querían conocerla, pero ella era consciente de su responsabilidad, se limitó a hacer un gesto con la mano y volvió a la cocina.
Pronto empezaron a pasar bandejas con deliciosos canapés de su propia creación.
Hizo sus estudios en París, en El Cordón Bleu (3) donde no solo se aprende a cocinar, sino a usar la creatividad.
El ambiente de la fiesta era inmejorable.
Los padres de Gari estaban felices viendo a su hijo en una línea más acorde con su educación.
Gari presentó a Mónica a sus padres como la mujer de Alonso y la fiesta transcurrió sin incidentes.
Nadie hubiera pensado que en un ambiente tan relajado, Mónica Mendoza y Garikoitz Abrisqueta estaban fraguando algo que tenía toda la pinta de alterar sus vidas.
El tiempo que habían estado sin verse, no consiguió apaciguar la atracción que ambos sintieron cuando se conocieron, sino todo lo contrario.
Al encontrarse en la fiesta, surgió un amor que habían tratado de reprimir, pero el cariño y la ternura que demostraron cuando se saludaron mostrando naturalidad, denotaba que ya no podían esconder sus sentimientos.







  1. Prenda de vestir muy ajustada.
  2. Nombre verdadero del gorro del chef. La Toque Blanche de hoy en día, debe tener 100 tablas o barras, las cuales representan las 100 maneras en que un buen cocinero debe saber preparar un huevo. Esta leyenda tiene su origen probablemente en Persia o en Roma.
  3. El Cordón Azul (en francés Le Cordon Bleu) es el instituto de educación en hostelería más grande del mundo, con sede central en Francia y presencia en más de 30 países. 

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